En una ajustada votación de 215 a 214, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó en la madrugada el ambicioso plan de recortes fiscales y gastos impulsado por el presidente Donald Trump, que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas, medida que afectaría directamente a millones de migrantes y sus familias.
El proyecto, promocionado por Trump como «el gran y hermoso proyecto de ley», superó la resistencia de sectores conservadores del Partido Republicano, quienes criticaron que la iniciativa aumentaría el déficit fiscal. Tras más de 24 horas de negociaciones maratónicas, los legisladores lograron un acuerdo para su aprobación, enviándolo ahora al Senado, donde los republicanos buscarán su ratificación antes del 4 de julio, Día de la Independencia de EE.UU.
Impacto social y económico
– Remesas bajo presión: El gravamen del 3.5% a las transferencias internacionales impactaría a millones de familias latinoamericanas y de otras regiones que dependen de estos envíos para subsistir. Solo en 2022, las remesas hacia América Latina superaron los $150 mil millones, según el Banco Mundial.
– División política: La votación refleja la fractura interna en el Partido Republicano, con críticos que argumentan que el plan beneficia a grandes corporaciones mientras penaliza a trabajadores migrantes.
El Senado, de mayoría republicana, deberá decidir si respalda la medida. De aprobarse, Trump la promulgaría antes de una fecha emblemática para su discurso nacionalista.
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