En un operativo coordinado entre autoridades estatales y federales, se logró el rescate de 700 personas que eran explotadas laboralmente en condiciones de esclavitud moderna en un rancho del municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato. Entre las víctimas se encuentran menores de edad, así como hombres y mujeres provenientes de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, quienes presentaban severos signos de desnutrición, enfermedades y agotamiento físico.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado (FGE), las víctimas eran obligadas a trabajar en jornadas extenuantes y vivían en condiciones infrahumanas; cuartos improvisados, con habitaciones numeradas y literas compartidas entre varias personas, falta de higiene y atención médica, lo que provocó cuadros de desnutrición y enfermedades infecciosas, presencia de niños y adolescentes, algunos de ellos trabajando junto a sus familias en condiciones de explotación.
Este caso se suma a otros similares registrados en el país, donde redes criminales aprovechan la pobreza y la falta de oportunidades para reclutar víctimas con falsas promesas de empleo.
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