Lixiviados contaminaron suelo y cuerpos de agua; la empresa deberá reparar el daño bajo supervisión federal.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura temporal parcial del relleno sanitario operado por Veolia Residuos Tuxtla, luego de confirmar un grave derrame de lixiviados que contaminó el suelo y puso en riesgo los recursos hídricos de la zona.
La intervención surgió tras una denuncia ciudadana que expuso el vertimiento de líquidos tóxicos desde la celda 1 del basurero hacia un escurrimiento pluvial. Inspectores federales corroboraron el daño los días 28 y 29 de mayo, determinando la suspensión de actividades en el área afectada.
Los lixiviados contienen metales pesados, químicos y materia orgánica en descomposición, sustancias que pueden causar enfermedades en la poblacióny afectar irreversiblemente la biodiversidad.
“Profepa actuará con firmeza ante cualquier riesgo ambiental, sin esperar a que el daño sea irreversible”, señaló la autoridad, subrayando que monitoreará el cumplimiento de las medidas.
Este caso evidencia la urgencia de fortalecer la vigilancia en manejo de residuos, especialmente en rellenos sanitarios concesionados a empresas privadas.
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