Ante el crecimiento urbano desordenado y la presión sobre áreas naturales como el Cañón del Sumidero, el Instituto Ciudadano de Planeación Municipal presentó una ambiciosa propuesta: la declaratoria del “Centro Histórico” de Tuxtla, con el fin de rescatar su arquitectura ancestral y promover viviendas verticales en zonas subutilizadas.
Más de 90 colonias se han asentado irregularmente en áreas protegidas, en parte por la falta de opciones accesibles en el centro. El abandono del primer cuadro de la ciudad ha derivado en terrenos baldíos, inseguridad y pérdida de patrimonio arquitectónico, existe una percepción equivocada sobre las construcciones antiguas, muchas demolidas para dar paso a estacionamientos, pese a su valor histórico.
Acciones clave del proyecto:
Recuperación de suelo vacante en el centro para desarrollos habitacionales y comerciales.
Decreto de protección patrimonial, en colaboración con el Congreso del Estado, universidades y sociedad civil.
Incentivos para propietarios, promoviendo diseños arquitectónicos armónicos con la identidad local.
“Queremos que la gente vuelva a vivir en el centro, con mejores condiciones y sin dañar las áreas naturales. No es solo conservar edificios, sino revitalizar el corazón de Tuxtla”, afirmó José Antonio Villanueva Santiago, director del Instituto de Planeación.
El proyecto busca equilibrar el desarrollo urbano y la conservación, evitando que más habitantes migren a las periferias. Próximamente se presentará el plan integral a autoridades y ciudadanos para su aprobación.
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